Los rodillas son una maravilla

¿Cómo imaginar tus rodillas
y saber que son dos maravillas?
y cuando pienso en tus pies
quiero nadar con ellos cual pez
si me recreo en tu boca
ay, yo me vuelvo loca
¿sabes que besar tu cuello
es mejor que leer a pablo coelho?

Sueños de erotismo

Asi como la patata en la sartén
asi arde mi pecho en el sostén

Aún me quema por dentro

El enano sentado en la seta
pensaba en anos y pensaba en tetas

Caricias de fuego

iba por la calle
y perdí mis llaves
ay ay dijo el bombero
y se le cayó el sombrero
porque di una voltereta
y se me salió una teta
ay ay dijo el cartero
y le dió un beso al panadero

Los problemas P son opotunidades CP

Todo problema ajeno es una oportunidad para fortalecer nuestras cuentas bancarias.
Cuando alguien se acerque a usted con un problema, en lugar de pensar "Oh no, otro problema", su paradigma debe ser "aquí tengo una gran oportunidad para sacarle las perras a este hijo de perra".
Con el paradigma de la cuenta bancaria en mente ya podemos pasar a los hábitos de la victoria pública.

El amor de madre y la estupidez

"No sabía nada, su inteligencia era limitadísima; pero quería mucho a su madre, y por eso nos conjuramos para no denunciar la ignorancia y la estupidez de tan buen hijo; así, gracias a nuestra bondad, el joven R llegó a ser académico. No existía ya su madre, y los honores le abrumaban; era todopoderoso en prejuicio de sus compañeros y de la ciencia..."

Orden y disciplina

Casi siempre se me olvida hacerlo, menos un día que me acordé pero NO me apetecía.

Casualidades

De Bartleby y compañía, de un señor que dice ser y llamarse Enrique Vilas-Matas; o de Herman Melville:
"Parece como si hubiera hablado con Herman Melville y le hubiera encargado un texto sobre los que dicen no, sobre "los del NO".No conocia este texto, una carta de Melville a su amigo Hawthorne. Desde luego parece escrito para estas notas
Es maravilloso el NO porque es un centro vacío, pero siempre fructífero. A un espíritu que dice NO con truenos y relámpagos, el mismo diablo ni puede forzarle a que diga SÍ. Porque todos los hombres que dicen SÍ, mienten; en cuanto a los hombres que dicen NO, bueno, se encuentran en la feliz condición de juicicios viajeros por Europa. Cruzan las fronteras de la eternidad sin nada más que una maleta, es decir, el Ego. Mientras que, en cambio, toda esa gentuza que dice SÍ viaja con montones de equipaje y, malditos ellos, nunca pasarán por las puertas de la aduana".

Hiciste mal en atormentarte por tan poco

acaso por ser naturalmente perversa, toda aquella alegría exterior me apenaba profundamente

Simple y llanamente