lunes, 21 de abril de 2008

Orden y disciplina

Casi siempre se me olvida hacerlo, menos un día que me acordé pero NO me apetecía.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

San Doctroveo, San Doctroveo,
si no lo veo no lo creo

caricias de fuego dijo...

Atención, una persona ha dejado un comentario prohibido.
alarma alarma
¡malditos anónimos!
espero NO volver a verte por aquí
:?

Anónimo dijo...

San Doctroveo, San Doctroveo
¿a qué hora es el recreo?

Anónimo dijo...

Un anónimo es un delincuente con el alma de cobarde

Anónimo dijo...

En cierta región del Perú, en las épocas de frío más intenso, el sacerdote convocaba a todos los habitantes que, se sabía, habían nacido con los pies para adelante, a los que tenían un labio partido y a los gemelos. Los acusaba entonces de ser responsables del frío, ya que, se decía, habían comido sal y pimienta, por lo cual les ordenaba que se arrepintiesen y confesasen sus crímenes.

Fdo: Claude.

Anónimo dijo...

A las once, como cada día

Manifestaos sin miedo en este blog, que nada os pasará si repetís las palabras mágicas.

San Doctroveo, San Doctroveo,
si no lo veo no lo creo


Las malvadas arpías, los tremendos hipogrifos, se quedarán paralizados y no podrán hacer nada, ni encantamientos, ni brujería, contra vosotros.

Anónimo dijo...

San Doctroveo, San Doctroveo,
pare, pare, que me meo

Anónimo dijo...

Hola, soy lectora asidua de tu blog y me gustaría felicitarte por lo ameno y la difusión de la cultura y el cine. A mi marido también le encanta. ¡le he pillado muchas veces ojeándolo en el salón!
Me gustaría saber si vais a volver a publicar la entrevista de la princesa Trepoff y cual es vuestra opinión acerca de Amor de Gran hermano, ¿no creeis que se está yendo un poquito para el lumpen?
Gracias

caricias de fuego dijo...

NO tengo opinión acerca de Amor de Gran Hermano, NO sé quien es ni me interesa.
Adios.

Anónimo dijo...

NO nos suena ningún personaje orweliano con ese nombre.
ES ridículo

Anónimo dijo...

Orden, disciplina, rectitud de ideas. Virtudes esenciales para hacer de su vida un infierno.
Disípese, haga como yo.
O preocúpese, mejor todavía. Las preocupaciones entretienen.
Las contradicciones enriquecen el carácter.

Anónimo dijo...

San Doctroveo es idiota

Anónimo dijo...

Sí, ay, quiero decir ¡NO!

Anónimo dijo...

Cuánta ignorancia, cuánta palabrería hueca en boca iletrada.
Cualquier hagiógrafo conoce la leyenda de San Doctroveo y la abadesa desflorada. Les recomiendo para empezar a desasnarse las vidas y milagros de los venerados Sigerico, Liborio, Majencio, Aristóbulo y de las Santas Sérvula, Lutgarda y Juvencia. Lean, aprendan y después, estimen y aseveren.

 
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